Siempre fui una persona muy manual (gracias a mi madre) y detallista (gracias a mi padre), y es precisamente la mezcla de estas dos lo que me incentivó a crear talleres diferentes, espacios en los que es posible enseñar o sensibilizar, desde el poder de los detalles (colores, sensaciones, materiales).

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• Haz de tu taller de formación una experiencia única y personalizada.

 

• La mente es algo maravilloso, pero cuando la mezclas con el corazón pueden salir grandes cosas, por eso te invito a que juntos desarrollemos un espacio en el que las personas puedan aprender con emoción y se diviertan en el proceso.

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